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Vittorio Possenti DIOS y ...
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DIOS Y EL MAL ...
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VITTORIO POSSENTI DIOS Y EL MAL EDICIONES RIALP,SA MADRID ...
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ÍNDICE Prefacio 9 CAPITULO I LA FILOSOFÍ A ANTE EL PROBLEMA DEL MAL 1. El
desafío 19 2. Una nueva teología: la dialéctica en Dios según Luigi Pareyson 35
2.1. La autogénesis divina 43 2.2.
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Puesto que Dios no puede hacer algo absurdo, no podría llamar a la existencia a
algo creado que fuera a un tiempo finito y perfecto y, por ende, sin mezcla de
mal: supuesto de gran alcance, que, a diferencia del maniqueísmo, ...
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con la oscuridad más densa. . ., esa pregunta no es «por qué existe el mal»,
sino «por qué Dios ha creado». A semejante interrogante no puede responder
ninguna gigantomaquia sobre el ser o sobre el mal, puesto que habría de situarse
en ...
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Es más que imposible, apelando a la opción por el ateísmo, negar el fundamento
de la actitud que, al suscitar el problema del mal, se sitúa ante Dios. Pero
esto no elimina una ineludible paradoja: la negación de Dios se alimenta de la ...
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Ésta, si enfocamos las cosas con optimismo, podría conducir a una evolución
emergente, según la cual Dios y el hombre, los dos finitos, cooperan en una
asintótica y nunca definitiva victoria sobre el mal; mientras tanto, Dios pasa
del ...
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3) Por fin, hay quienes piensan que Dios permite el mal (moral), que de por sí
encuentra su único origen en el acto de la libertad finita. En cuanto totalmente
indemne al mal, en cuanto infinito, trascendente, acto puro, Dios puede ...
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Esto se llama defender la causa de Dios»1. Más que pronunciarse a su favor, más
que el simple defender o justificar a Dios, el hombre tiene necesidad de
comprender el misterio del mal y de realizar un pacto con Dios para luchar junto ...
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en la de la fenomenología del mal. En consecuencia, nos parece por un lado que
no hay esperanza de arrojar un poco de luz en torno a este problema si se
elimina el nivel típicamente ontoteológico, por cuanto Dios, mal, substancia, ...
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CAPITULO I LA FILOSOFÍA ANTE EL PROBLEMA DEL MAL «El mal no está en Dios, ni
encierra en sí nada de divino, ni viene de Dios» (Pseudo-Dionisio Areopagita,
Tratado sobre los nombres divinos). «La naturaleza del Bien era ya lo que es, ...
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filosofía, la pregunta sobre el mal y sobre el dolor se ha recortado siempre
como la más torturante para el hombre. Todo esto es de dominio común, pero hay
que recordarlo para advertir nuevamente en qué medida resulta impracticable el ...
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No olvidarlo, porque Auschwitz se ha transformado en un punto central de
referencia para la comprensión del hombre y de Dios, del bien y del mal; algo
que apela al pensamiento humano, cuya tarea más alta es meditar en torno al tema
de ...
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Ese combate necesario para comprender la naturaleza y el drama del mal y su
relación con Dios, hasta plantearse el interrogante extremo de si Dios es
responsable del mal en el sentido de que en Él tenga su origen o su memoria.
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Ésta es una esfera demasiado estrecha para acoger una interrogación de tanto
calado como la que afecta al pecado, la culpa, la expiación, la libertad, el
dolor del hombre y el de Dios. Las raíces del mal penetran hasta lo más profundo ...
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En estos angustiosos interrogantes tienen su origen las variadas teodiceas
propuestas en la historia del pensamiento: intentos de mostrar que Dios no es
responsable del mal, y que los dos conceptos de Dios y del mal no se excluyen, ...
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mal ya Dios consista antes que nada en su «indisolubilidad»: sólo si se piensa
en Dios puede de algún modo empezar a comprenderse el mal. Este, con su cortejo
inseparable de sufrimiento, de culpa, de expiación, de muerte, de negación, ...
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templativa invirtiendo los términos de la cuestión y estableciendo: «Si malum
est, Deus est»; argumentaba la existencia de Dios a partir de la realidad del
mal". Pensando en el mal, uno puede elevarse hasta el conocimiento de Dios; y, ...
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... reciente encontramos la elaboración de Hans Jonas, expuesta en la
conferencia El concepto de Dios después de Auschwitz, ... 12 Entre los numerosos
ensayos de L. PAREYSON en torno al mal citaremos sobre todo: Dostojevskij,
Einaudi, ...
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Ambas se han situado en el centro del drama y se han entregado a la lucha como
en el vado de Jab- bok; ante el abismo del mal, han apelado a Dios. Han
producido un saludable estremecimiento en el duermevela de la filosofía y de la ...
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Una nueva teología: la dialéctica en Dios según Luigi Pareyson Para entender la
meditación de Pareyson en torno al escándalo del mal, la primera exigencia que
nos incumbe es la de no disminuir su originalidad.
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hemencia de pensamiento, el misterio del mal. Esta metafísica, que recurre a una
dialéctica polar y que se corona con una ontología de la libertad humana
proyectada antropomórfica- mente en Dios, resulta tan intensa que, al término, ...
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Cabe considerarlo entonces como una herida en la existencia: y la energía que la
produce no podrá ser sino intensa y violenta, un tremendo maremoto,
tenebrosamente puesto en marcha por la libertad, contra el bien y contra Dios.
El mal ...
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Estamos ante un principio rebelde al ser absoluto, al bien infinito, a Dios: «el
mal no es una ausencia, privación o disminución, sino sin duda y positivamente
una resistencia, una rebelión o, más todavía, un repudio, un rechazo, ...
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Con esta última categoría se expresa también la anterioridad ontoló- gica de la
cosa respecto a la que se predica cualquier forma de privación y, en fin de
cuentas, la índole no originaria del mal. Por el contrario, con el concepto de ...
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En cuanto la dialéctica es ley universal de la vida, todo en la existencia es
dialéctico: Dios, el hombre, la relación entre bien y mal, entre lo positivo y
lo negativo, la libertad. Acaso la más decisiva entre las aplicaciones de la ...
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por vez primera la idea del mal como privación del bien. Y, repudiado Plotino,
que el pensador italiano considera no obstante como su gran maestro, Pareyson se
introduce por la vía en la que la conexión entre bien y mal parece ...
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2.1 La autogénesis divina Para sostener la nueva concepción del mal y abordar el
problema del «mal en Dios», el pensamiento de Pareyson ha debido modificar la
idea misma de Dios, confirmando así el lazo indisoluble que lo liga al mal.
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Entre todos los acontecimientos, ninguno tan terriblemente dramático como aquél
por el que Dios se origina a sí mismo: pues consiste en una lucha entre la
voluntad de Dios de afirmarse y existir y el peligro de que, venciendo la nada y ...
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Dios, que no es el Bien, sino Elección del bien, escoge teniendo ante Él el bien
y el mal. La base es una idea tensional, polar y agónica de la vida, sin duda
irrefutable cuando se aplica a lo finito. Pero, apoyándose en ella, ...
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Como consecuencia, falta un análisis adecuado de la causa intrínseca del mal
moral, que se identifica con la no-consideración de la norma. Para encontrar la
causa del mal moral o de culpa, no es necesario determinar a Dios como su ...
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No parece difícil prever la repercusión de semejante planteamiento sobre el tema
de la salvación: resulta en verdad arduo concebir un Salvador, si Dios en su
propia positividad «es provocación y casi sugerencia a la rebelión humana» ...
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cuanto Dios no se encuentra determinado por nada exterior a Él. Si se hace
depender la inmanente vida divina de objetos exteriores a ella, se hiere el
sello celoso de la Trascendencia, es decir, su libertad de aseidad, que es la
única ...
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Limitándonos a una simple enumeración de corrido, podrían encontrarse los
siguientes temas comunes: el repudio de la concepción del mal como privación del
bien; la distorsión antropomórfica introducida en Dios y la dualidad derivada de ...
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En Dios nace así una temporalidad del antes y el después, por la que la historia
se introduce en lo eterno. Tal es, pongo por caso, la lucha con la que afronta
el mal, lo vence y lo supera. De acuerdo con ella, no sólo se introduce una ...
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A una posibilidad de este tipo parece aludir la lucha intradivina entre el bien
y el mal, en la que según Pareyson Dios escoge el primero, pero de donde no se
excluye la posibilidad de que venza el segundo; ...
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Se podría añadir que en la nueva teología de la que estamos tratando se lleva a
cabo una reformulación del maniqueísmo: «No es necesario recurrir a un principio
del mal [externo a Dios] ...
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Ésta sólo podrá ser redimida, en fin de cuentas, por el dolor de Dios y por el
de los inocentes, que vienen en ayuda de la falta de sufrimiento,
desproporcionada a la enormidad de la culpa que circula por el cosmos.
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Y así como Dios existe no necesariamente, sino de hecho, no siendo infinita la
razón de ser de su existir, igualmente escoge el bien sólo de hecho, no por una
imposibilidad esencial o una necesidad de poder elegir el mal: «Dios de hecho ...
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cuando se trata de Dios — nos informa el Filosofo que asiste pro nobis a la
génesis del Absoluto. Ni tampoco causa asombro que una huella del mal permanezca
perennemente en Dios. Siendo Dios idénticamente libertad, y libertad de ...
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soluta de Dios en relación con el mal. En efecto, éste ya existe cuando
sobreviene el hombre: «El hombre sólo despierta el mal [. . .]; él no es autor
de la negación, sino sólo la reanima, la secunda, se le ofrece como colaborador
e ...
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Los dos temas, el de la existencia de una sombra y de un oscurecimiento en Dios,
y el de una duplicidad divina que raya con la ambigüedad, constituyen esquemas
importantes en la nueva teología; por eso, debería profundizarse en ellos, ...
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Los lectores de la obra de Pareyson han podido advertir con particular fuerza el
«discurso temerario del mal en Dios»20. Sin duda, semejante acercamiento a Dios
es temerario, pero no hasta el punto de hacer olvidar que el mal ha llegado ...
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... en el sentido de que Él es libertad, y ésta es dialécticamente ambigua,
tiene dos cabezas, es posibilidad del bien y del mal; • 3) la hipótesis del mal
en Dios adquiere un carácter necesario en virtud de la dialéctica del ser, ...
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Queda en pie el interrogante acerca de si la meditación de Pareyson sobre el mal
alimenta la esperanza en nuestra ... tragedia del mal y del pecado se torna más
susceptible de redención si el mal toca de algún modo también a Dios?
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Una nueva teología: el devenir de Dios según Hans Joñas La conciencia hebrea ha
encontrado en Auschwitz un abismo de extravío y de ... a) La cuestión del mal:
si éste puede en definitiva referirse a Dios o Dios lo sufre impotentemente, ...
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Mientras tanto, el impulso de la evolución llega hasta el origen del hombre y
sobrepasa el umbral tras el que existen la libertad, el bien, el mal. La causa
de Dios se pone entonces en juego, porque el hombre posee ahora el inaudito ...
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En el universo de la libertad (y del bien y del mal), la omnipotencia de Dios se
manifiesta con la eternidad inmutable de la ley moral, con la constante
generación de experiencias de bondad y de amor, capaces de limitar o incluso de ...
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este modo la infinita diferencia cualitativa entre Dios y el hombre? Mientras
Jonas parece poner en el mismo plano la libertad divina y la humana, de modo que
lo que se concede a la segunda se sustrae a la primera, Kierkegaard resuelve ...
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Si la omnipotencia de Dios agudiza hasta el escándalo el interrogante sobre el
mal, su impotencia corre el riesgo de atribuirle un status insuperable y
definitivo. El enigma del mal no es referido a Dios, pero tampoco queda resuelto
; ...
Página 82
ideas creadoras; pero no existe en la inteligencia divina la idea del mal, de la
que el mal en efecto existente sería una participación. Dios lo ha creado todo,
destinándolo a la plenitud de vida y existencia, mientras que el mal es una ...
Página 83
... de éste es inseparable del problema del mal. Parece refrendarlo el modo en
que interpreta la creación, con base en la doctrina cabalista del Tzimtzum,
entendida como un contraerse y autolimitarse de Dios, para dejar sitio al mundo.
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Se trataba de mantener simultáneamente y sin contradicción estas tres
proposiciones: Dios es omnipotente; Dios es absolutamente bueno; el mal existe.
A pesar de la indudable legitimidad del propósito, la forma de esas teodiceas
parece ...
Página 87
No habiendo ya un Adversario, al que imputar la tentación, no habiendo tampoco
un Dios, el hombre se encuentra completamente solo ante el mal, con el peligro
de sucumbir ante él. Existe acaso en tal acontecimiento una premisa oculta, ...
Página 88
En ellas se lleva a término la máxima lejanía de la posición revolucionaria pura
, que considera el mal superable en un nuevo orden social, y posible instaurar
el «reino de Dios» según una modalidad atea o secularizada.
Página 89
En el hecho de que numerosas reflexiones contemporáneas sobre el mal no exploren
hasta el fondo la esfera de la libertad, ... habrá que apelar a otras instancias
, y comprometer al propio Dios en la historia del mal?
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Pero no encontramos en él un principio del mal, en el sentido de un origen
histórico, como pudiera ser la doctrina del pecado original. El principio del
mal reside en la máxima suprema que sirve ...
Página 98
Para los amigos de Job, Dios es un Señor exclusivamente ético, que sigue una
rigurosa ley de equilibro entre culpa y castigo, de modo que el mal de culpa
resulta retribuido con el mal de pena, con el sufrimiento.
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No hay aquí ninguna lógica puramente especulativa, ninguna dialéctica pensada,
sino un acto de Dios. Él nos propone una historia de reconciliación a pesar del
mal. El engaño de una resolución-disolución racionalista del mal cede el ...
Página 108
Desde semejante perspectiva, dos posiciones se muestran insuficientes: 1) la «
atea», que utiliza la existencia del mal como un argumento contra Dios (ma- lum
est, ergo Deus non est); 2) y la posición simplemente justificatoria y ...
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En la manera de enfrentarse con el problema del mal, existen entre Pareyson y
Jonas innegables diferencias. El primero introduce una especie de polaridad y de
memoria «remanente» del mal en Dios; mientras Jonas, sin llegar a este punto, ...
Página 112
no se puede definir como optimista, pues no trivializa la compacta realidad del
mal, pero tampoco como pesimista, ... Análogo es el intento de transformar el
concepto de Dios, hasta concebirlo «de una manera radicalmente nueva» (Jonas, ...
Página 114
Tampoco su alejamiento de Atenas lleva consigo una cercanía a Jerusalén, porque
la idea de un Dios que deviene, que «no puede ser el mismo, tras haber realizado
la experiencia de un proceso cósmico» (Jonas, p.
Página 116
... reconocer sólo la contingencia y, a pesar de todo, pretender de esta suerte
concebir a Dios. ... religión ya la esperanza una final liberación del mal. No
existe religión por el solo hecho de que los mandamientos de la ley moral ...
Página 128
Algunos pensadores (entre ellos L. Pareyson y H. Joñas) se enfrentan al enigma
del mal desde la postura que pretende reconocer algunos vestigios del mal en
Dios, o considerándole impotente para enfrentarse a él.
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